LA PELOTA SE SIGUE MANCHANDO.


LA PELOTA SE SIGUE MANCHANDO.

Como argentino, no puedo dejar de lado lo que está pasando en nuestro fútbol.

Luego de lo ocurrido en la final de vuelta entre Boca y River en el monumental, siento una enorme tristeza. Desde la falta de compromiso por parte de los políticos en combatir junto a los clubes a las barras bravas, la eliminación del público visitante en los estadios y los desmanes que realizan los delincuentes constantemente fuera de los estadios, etc. Es decepcionante saber que nunca se pudo erradicar la violencia ni del fútbol ni del país, ya que todo esto, pasa hace muchísimo tiempo.

Todo el mundo futbolero estaba esperando por dicha final para disfrutar de una “fiesta argentina”, y lo único que vieron fue la “VERGÜENZA ARGENTINA”. Desde todos los países, se pudo observar la triste realidad en la que vivimos. Un país, en el cual mandan los delincuentes.

Lo más lamentable, es que ahora cabe la posibilidad de que el partido se juegue en Madrid, España. ¿Por qué lamentable? Porque terminan ganando los delincuentes. Y los hinchas verdaderos, los que van a disfrutar de un espectáculo y a hinchar por su equipo, son los que la terminan pagando. Y lo peor, es que no se haya podido jugar ni siquiera en otro país de Sudamérica. La final de la Copa Libertadores de América, se jugará en Europa, INSÓLITO.

Ojalá el fútbol me dé la oportunidad de poder colaborar para que cambien las cosas. Estoy seguro de que se pueden hacer, sólo falta coraje y trabajo de aquellos políticos y dirigentes que si pueden hacer un cambio en el fútbol argentino.

Será muy difícil poder ver nuevamente al Gigante de Arroyito sin alambrados, con butacas en las populares y sin que ningún hincha arroje algún proyectil. Será muy difícil ver lo mismo en el Coloso, en la Bombonera, en el Cilindro y en las demás canchas. Será muy difícil ver estadios bien mantenidos y cuidados por el hincha, sin tener la necesidad de romper baños o baldosas. Será muy difícil lograr que la gente pueda entrar de manera civilizada a la cancha, sin intentar pasar por arriba a las fuerzas policiales. ¿Por qué acá no puede pasar eso? ¿Por qué Presidente? ¿Por qué Diputados? ¿Por qué Senadores? ¿Por qué Dirigentes? Me cuesta entender lo que está pasando, pero no quiero creer que están en el negocio con los delincuentes, porque sino uno tiene que optar realmente por irse de este país, porque eso quiere decir que tanto en el fútbol como en la seguridad general están del lado de los malos.

Estamos a tiempo.

Prof. Rodrigo Pascual

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